En esta crisis sanitaria que hemos vivido y estamos viviendo, el conocimiento de los datos es clave para dar una perspectiva real de lo que hemos sufrido y de lo que nos queda por sufrir.
Son muchos el que hablan del Big Data y de cálculos matemáticos predictivos para aportar previsiones respecto a la evolución de la pandemia. Pero para saber exactamente cuántas camas hay disponibles en una UCI en tiempo real, o para hacer un análisis de afectados por rangos de edad, o sexo, entre otros, no nos hace falta un volumen importante de datos, sino datos correctamente gestionados, geolocalizados y a tiempo real.
Desde el minuto cero de esta crisis hemos tenido un grave problema con la calidad y la gestión de los datos. Son incompletos, sesgados, erróneos, captados a deshora y / o mal interpretados.
La importancia de los datos en la toma de decisiones futuras
En la mayoría de los informes se comparan datos diferentes bajo un mismo concepto. Para dar algún ejemplo, los datos que ofrece el Ministerio de Sanidad, equiparan el número de pacientes tratados en UCI desde el día cero, con las incidencias del número de camas ocupadas en un solo día. Además esta mezcla de datos, son informados con días retraso y esto no ayuda, en absoluto, a saber en qué punto estamos en relación con la pandemia y que se debe hacer a continuación.
Lo que necesitamos son datos de calidad y un buen modelo de gestión de los datos.
¡Bienvenidos a la gobernanza de datos!